martes, 9 de octubre de 2007

Otro ángel caído

Muy guapa para ser velocista y muy tramposa para ser una ganadora. Marion Jones (Los Angeles, 1975) ha confesado que se chutaba. Que le daba a la THG, al EPO... a leñas varias, vamos. Casi era vox populi y ya había dejado de lado algún campeonato para que no la cogieran, pero esta vez ha entregado la cuchara. Las cinco medallas que se llevó la princesa en los Juegos Olímpicos de Sidney, en 2000, son un bluf. Ya no existen. Las ha devuelto. Dos años de suspensión. Al carajo su carrera. Queda bajo sospecha todo lo que hizo, desde que despuntara con 15 años, cuando casi llega a Barcelona 92, hasta su intentona de hacer pleno en el Mundial de Sevilla, en 1999, cuando se quedó a medias y se lesionó (inolvidable esa imagen del bestia de CJ Hunter, su marido entonces, saltando desde la grada para ver que le pasaba a la muchacha). Después se casaría con Tim Montgomery, viva la endogamia, fracasaría en Atenas 2004 y poco más. Un nuevo ángel caído, y van demasiados. Ídolos de mentira que rompen mitos con la misma facilidad que se pican cualquier mierda. Mal asunto.

Banda Sonora: Mr Jones, de Counting Crows (superclásico).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En atletismo, en ciclismo, etc... pocas son las noticias de dopajes en el futbol... es que no interesa que vean la luz?, o simplemente es que no interesa que se sepa?... porque no me negareis que existen... champion... liga...,un deportista normal a mi entender no es capaz de soportar tal desgaste...

Luis dijo...

El fútbol es mucho menos esforzado y el rendimiento individual no es tan importnate, por eso debe haber menos trampas. De todas formas, los hay que se chutan, y ojalá los pillen y no roben más.