domingo, 14 de octubre de 2007
La sombra
Cuando vio que la sombra le oscureció empezó a dudar. Se dio la vuelta y retrocedió un pequeño paso, el único que había dado. Volvió por donde llevaba ya un tiempo caminando y decidió seguir como hasta ahora. Sin mirarla. Sin vacilar demasiado. Sin prisa. Firme para eludir un posible ataque a traición. La meta ahora no importa. Puede que nunca lo haga. Sólo le vale asegurarse de no recaer. No volver allí. Donde está, donde le espera, la sombra. Con su ancla, con su incógnita, con su amenaza.
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