viernes, 15 de febrero de 2008
Ciao gordito!
Ronaldo se ha roto para siempre. Lleva años cayéndome mal, probablemente desde que fichó por el Real Madrid. Es un vendido (usted no puede jugar en Madrid y Barça, y en Inter y Milan. No se señor, eso está muy feo. Usted ha hecho muchas cosas que le desacreditan). Se tiró a la bartola pronto. Demasiado. Eso sí, tiene el atenuante de las lesiones. Se lesiona leyendo el Marca. Esta vez parece que será la última. Su afición a las papas aliñás y a pelarse en el Pryca le hacían parecer ya un veterano de la causa y no creo que vuelva ni a jugar, pero pese a todo, nunca he visto a un delantero definir mejor que él. No fallaba nunca cuando estaba en forma. Tenía mil virtudes (explosión, excelsa calidad, potencia... era una estampida controlada, medida) pero la cualidad de ser casi infalible en el área no está pagada. Un verdadero fenómeno. Por todo lo que ha aportado a nuestras adolescencias, por enaltecer el fútbol, por provocarnos destellos de felicidad transitoria, porque en realidad te queremos; desde aquí, un cariñoso ¡Ciao Ronaldo!. Hasta siempre, gordito.
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3 comentarios:
Me quedo con Romario: vividor, putero, borracho, pendenciero. Pero jugando hasta los 40 y aguantando como un campeón, gracias a Romario y un venga chaval, a Ronaldo.
Romario es mi debilidad. Su mejor definición es de valdano: "jugador de dibujos animados". Un mojón pa Oliver Aton
Muy de acuerdo con lo de Romario. Pero Ronaldo también es grande grande.
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