
Italia ha vivido un fin de semana desastroso en lo futbolístico. El
escándalo sacude al
calcio otra vez. Una pelea de ultras de
Lazio y
Juve terminó con un policía matando a
Gabbo (en la foto), un
tifoso ya convertido en mito. El resto de radicales de Italia se dedicaron a protestar y hubo disturbios por todo el país, partidos
supendidos, detenciones... un desastre en definitiva.
La bota se está acostumbrando en los últimos años a ver como se mancha su calcio. Corrupción, violencia y demás mierdas están dejando su imagen por los suelos. Es la cara B del fútbol. La mala. Realmente ajena a la pureza de este deporte, de esta pasión. La cara A muchos no la entienden, y la historia que voy a intentar contar va dedicada a ellos; a los que amamos el fútbol no nos hace falta. Os la dejo en la entrada de arriba, para que no os saturéis mucho.
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