domingo, 30 de marzo de 2008

Llega la subasta a la holandesa... joderos agonías

Me alegro por los especuladores. Me alegro por los agonías. Me alegro por los fantasmas. Pero me alegro sobre todo por los tiesos como yo, que igual alguna vez podemos tener un hogar propio. El mercado inmobiliario se está yendo al carajo. Cierran cientos de Tecnocasas y demás pompitas de la burbuja, los vendedores se comen los pisos con papas y los que quieren comprar, poco a poco, empiezan a ver la luz al final del túnel. Ni quiero ni sé dar datos, pero hoy he leído esta noticia que me parece muy significativa de todo lo que está pasando. Como hay demasiada oferta y poca demanda, han nacido las subastas de pisos a la inversa, a la holandesa. Qué mostros estos tulipanes. Ejemplo. Sale un piso a subasta por 500 mil euros. ¿Alguien lo quiere? No. Pues 450 mil... ¿tampoco? ¿400 mil? ¿350 mil? 300 mil... ¡yo! Pues piso para el señor de rojo... por 200 mil euros menos. A ver, esto lógicamente no es una ganga, porque las gangas no existen. La historia, como cuenta la noticia, tiene sus limitaciones, y los que ganan... siempre ganan; pero al menos demuestra que la cosa va mejorando para los de mi palo. De todas formas, mis padres me siguen queriendo, y si no, un alquiler apañaíto y más a gusto que en brazos.

jueves, 27 de marzo de 2008

Teoría futbolística. Capítulo 1. España e Italia

Sí, es mi obsesión. El último España-Italia ha vuelto a confirmar el capítulo primero de mi teoría futbolística. Reza así: España siempre gana los amistosos, hace buenos números en las fases de clasificación e incluso ilusiona en las primeras fases de Eurocopas y Mundiales. Luego, huelga decirlo, hace el ridículo en cuartos... o en octavos. Es la noche. Italia es el día. Italia suele perder amistosos intrascendentes, todos lo son, como el de ayer. En las fases de clasificación empata mucho, juega mal y si acaso gana por la mínima. Después llega el Mundial o la Eurocopa y en los tres primeros partidos suele empatar dos y ganar uno 1-0, si es posible con un gol de un central. Así, manejando los tiempos, sin una mueca, con tranquilidad. En octavos empieza a encontrarse y cuando llegan los cuartos, pues eso, es casi perfecta. Gana, gana y gana. Es mejor que todos y se entretiene en llevarse copas. Nada, lo de anoche, el comienzo del ciclo de siempre. Esperaremos a Junio...

martes, 25 de marzo de 2008

Por los tejados de Praga...

Praga es de esas ciudades de consenso, de las que gustan a todo el mundo. De las que hay que visitar una vez al menos. Praga tiene cosas de París y de Venecia, por lo que el componente romántico está cubierto. Tiene el orgullo de haber sobrevivido a los nazis, pese a los miles de judíos enterrados; y de haberse repuesto años más tarde al comunismo más erróneo. La ración histórico-emotiva también sacia. La religiosidad, por supuesto, no falta. El Puente Carlos es una maravilla cinematográfica en la que es Semana Santa todo el año, por la gente que lo llena y por las imágenes que lo flanquean. En Praga el arco iris y los reflejos están contigo. Allí uno entiende la ansiedad y la vida claustrofóbica de Franz Kafka; como en todos sitios, uno se inspira y promete con el vino y es capaz de encontrarse a un Ken vestido de sevillanito, un metro que te envuelve y mil muñecas rusas a cada paso. Y se cree que puede volar...

domingo, 16 de marzo de 2008

A Praga

El martes me voy a Praga. Mañana me cojo el AVE de noche y pasado salgo para la República Checa. Este viaje va a ser diferente por muchos motivos... pero hay uno, uno más, magnífico: ¡No voy a trabajar! ¿Cómo será eso de estar en un hotel sin tener que levantarse temprano, ir a la habitación de al lado a despertar al cámara y empezar pensar en diez mil cosas para que la grabación salga bien? Ya ni me acuerdo... En fin, tiempo libre, descanso, sin prisas, disfrutando las comidas y las bebidas...un lujo, vamos. Lo pasaremos genial los dos, ¿no? Seguro que sí. Besitos y abrazos.

En defensa... de la Guardia Civil

Hace un rato he leído esta noticia y me he indignado. Como sé que sois vaguetes y no vais a clickear el enlace, os resumo: Investigan a tres guardias civiles por pinchar el salvavidas de unos inmigrantes a los que habían interceptado cerca de Ceuta. Uno de los inmigrantes, que no sabía nadar, murió. Los guardias se tomaron a guasa las súplicas del fallecido, creían que era mentira. Pues eso, que murió. No soy sospechoso de defender a las fuerzas de seguridad, ni tampoco me siento demasiado identificado con los picoletos. Así en general soy más de criticarlos que de apoyarlos. De hecho, si esta noticia es verdad, esos tres son unos hijos de puta. Pero en defensa de la benemerita digo que, al menos los de la costa, sí que se merecen su nombre en latín. En Senegal me tocó pasar un día con 8 de ellos, que están allí interceptando cayucos. Ese trabajo no es nada fácil. Realmente creo se han ido lejos de su casita para ayudar (independientemente de lo que hagan en su tiempo libre...por supuesto), y que su labor es más humanitaria que otra cosa. Sé que caben aquí todos los matices del mundo, pero a mí me convencieron. Es más, me cayeron muy bien. Puede que si no los hubiera conocido mi concepto de ellos siguiera siendo bastante negativo, pero me alegro de haberme equivocado. Nada mejor que corregir un prejuicio. Libera.

jueves, 13 de marzo de 2008

Estos yankees...

¿Por qué son tan cretinos estos yankees? Fui al cine a ver En el punto de mira. Lo que sabía de la película era que la acción transcurría en Salamanca, donde se cargaban al presidente de USA, y que actuaban Eduardo Noriega y Matthew Fox, Jack en Lost (grandeeeee Lost). Nada más. Me dije, vamos a darle una oportunidad pese al tufillo a americanada que tiene. Efectivamente. Una estafa. Una trama aceptable para pasar un rato comiendo palomitas y diciendo pamplinas. Pero la indignación llega, una vez más, cuando pese a estar en España unos manifestantes cantan con acento mejicano, los extras son todos sudamericanos y, por ejemplo, en las señales de Stop no pone Stop como en España, sino Alto, como en algunos países latinoamericanos. Pues nada, estos siguen creyendo que España está en centroamérica. Qué tíos más cretinos, sobraos y malagente. Al menos no hicieron como en Mission Impossible, cuando mezclaron las fallas con la Semana Santa y quemaron una procesión... digo yo que tan difícil no es enterarse de cuatro cosas antes de meter la pata tanto, ¿no?. O la descripción de Sevilla que hace Dan Brown (el del Código Da Vinci) en la infame La Fortaleza Digital, con lindezas como una persecución por las escaleras de la Giralda ((¿¿cómo??)). Hay mil ejemplos de esta incultura, dejadez y complejo de superioridad en la industria norteamericana, pero por suerte siempre habrá un Coen, Buscemi o Scorsese al que agarrarse para no defecar sobre las barras y las estrellas. ¡País!

martes, 11 de marzo de 2008

España

Cada vez me gusta más este país. A España me refiero. Este fin de semana los españoles han tomado (no me incluyo porque no pude votar para ninguna de las dos elecciones) dos decisiones muy inteligentes. La primera de todas, cómo no, mandar al de Buenafuente a Eurovisión. Me parece muy digno, un síntoma de madurez, de ironía fina, de decir "queréis guasa...pues toma guasa". La segunda, que no menos importante (entiéndase el tono sarcástico por favor...) es reelegir a Zapatero. Estaba en Turquía y me enteré por la niña de Rajoy. Me llamó llorando, porque a su padre le estaba pegando con el cinturón un señor con bigote, más bajito e igual de feo. Me dijo que le sonaba la cara mucho, un tal José, José algo... no se acordaba. Pues eso. Señores de la derecha, menos unión, menos baños de patriotismo, menos infravalorar a los españoles y más avances sociales. A esto último siempre ganan los socialistas, por eso están ahí ¿no?

PD: No os quejaréis de la foto eh... Rajoy con Torrente y rodeado de tías del FHM, con el pulgar derecho en alto... ¿qué dirían los obispos? Cómo moláis!!!

El Estambul que me tocó vivir

Estambul es mucho más Europa que Asia, aunque su parte asiática sea más europea que la europea, ¿cómo? pues sí, es un lío. El tópico del crisol de culturas, ciudad de contrastes etc... que usan las guías de viajes se cumple aquí a rajatabla. Todo mezclado. Los velos con los Starbucks, las mezquitas con las sinagogas o Gucci junto una tetería de 400 años. En los baños turcos no te masajean, te pegan. Es imposible decir que no a las trescientas veces al día que te invitan a té o café estés donde estés. El 8 de marzo, las mujeres kurdas se manifestaron y había tanques por la calle. Me tocó ver perder al Sevilla contra el Fenerbaçe, de Estambul, sólo en una habitación del hotel. Una derrota que me ha costado cinco días de burlas de los turcos (el de la recepción, el de la tienda, el del taxi, el del bar...). Allí Atatürk, el padre de la patria, el libertador de los turcos, es venerado por todos, ya sean de izquierdas, derechas, centro, musulmanes o laicos. Choca pasear por la avenida Istiklal, algo así como la Gran Vía de Madrid pero peatonal, y escuchar a toda hostia la llamada al rezo de las mezquitas; parece que la ciudad se paraliza. Hace mucho frío por la noche. Es impagable conocer al cirujano con menos pinta de cirujano del mundo (gordo, calvo y con un chándal Nike de los antiguos), que no habla ni papa de español pero que se raja la garganta cantando (en mi opinión de puta madre) cualquiera de Camarón. Y como no sabe tampoco inglés, cuando le preguntas cómo es capaz de hacerlo contesta con dos golpecitos en el corazón. Un crack. Es muy antiguo lo de ir por el Gran Bazar y que te digan Antonio Banderas, pero cuando los tíos te dicen que están metidos en la operación Malaya o que no son de Chueca no puedes evitar reírte. Los restaurantes están en áticos con vistas al Bósforo, un espectáculo de noche. El skyline de la ciudad es una sierra interminable dibujando minaretes, torres y tejados como dientes. Es, creo, un lugar para vivir una temporada, pese a sus 20 millones de habitantes y sus problemas de movilidad. Si lo consigues, tienes para ti una ciudad que son muchas ciudades y mil cosas por disfrutar, sufrir, pelear y gozar. Una experiencia digna de aparcar nuestra tierra por unos meses, porque allí no te sientes extranjero y porque los turcos merecen la pena.

domingo, 2 de marzo de 2008

A Estambul

Nova Roma, Bizancio, Constantinopla...y Estambul. Pocas ciudades tienen más historia que ésta perfecta unión entre oriente y occidente. Para entender a las diferentes civilizaciones hay que comprender lo que iba pasando en Estambul, que siempre fue mucho. Partida en dos por el Bósforo, el estrecho que separa Europa de Asia, esta fascinante urbe capitalizó el mundo durante siglos y hoy sabe recordarlo. Mucho que ver, más que sentir y de todo por contar. A la vuelta lo haré. Mañana me voy. Otro Andaluces por el mundo. Hasta el próximo lunes. Cuando vuelva ya habrá presidente... suerte a todos.